23 de Febrero – Parque Nacional Los Glaciares

O mejor dicho: Montañas, cóndores y ríos de hielo..

Qué subidón estos últimos días! Empezamos en El Chaltén, un mini pueblito recién nacido (1985) y modelado en torno a senderistas y escaladores, con buenos servicios para ellos pero con algunas aceras y calles aún por inventar. El pueblito se puede decir que es feo, pero tiene mucho encanto, muy buena onda entre la gente y muy tranquilo, pero sobre todo es encantador por su telón de fondo, una cadena de montañas de afiladas cumbres, vestidas de mucha nieve y salvajes glaciares.. De entre ellas destaca el Fitz Roy y el Cerro Torre, míticas cumbres para duros escaladores con paredes verticales de más de 1000 metros.. el mero hecho de acercarte a sus bases, que fue lo que hicimos nosotros, ya es una experiencia única. Buena parte de la magia de este lugar está determinada por lo poco que se dejan ver estas cumbres, casi siempre escondidas por las nubes, pero ahí llegamos nosotros, soplando con nuestro alisio canario para disfrutar de 3 días de trekking con los días totalmente despejados!! maravillados con las vistas de estas montañas como pocas veces se puede hacer! Ni vientos patagónicos ni lluvia ni nada! un solito rico y un clima ideal para disfrutar como enanos de estos paisajes, acampar sin contratiempos y sacar muuuuuchas fotos..

Con el pecho hinchado regresamos al Chaltén para descansar un poco ya que al día siguiente nos esperaba nuestro primer encuentro con un glaciar, el Glaciar Viedma a orillas del lago del mismo nombre, esta actividad fue guiada e incluía la aproximación en barco. Es una sensación increíble cuando de repente ves bajar esa masa blanca congelada por entre los valles.. Aquí nos iniciamos con los grampones, en un pequeño paseo sobre el glaciar alucinados por las formas y los colores del hielo a veces de un azul tan intenso que parecia irreal.. caminando entre cuevas, túneles y «olas» congeladas parecía que estuviéramos 100000 (o 1000000 ?¿) años atrás..

Nos marchamos del Chaltén sin poder dejar de mirar hacia atrás impresionados todavía por las vistas de estas montañas sobresaliendo por detrás de los valles..

De nuevo en El Calafate para ir a visitar el famoso glaciar Perito Moreno. Ese que tantas veces hemos visto por la tele y en fotos y que pensábamos que no podría sorprendernos demasiado. Pues hoy, un día después, todavía estamos trastocados por la experiencia. Perito Morenos es un nombre demasiado simplón para darle nombre a un lugar como este. Con un frente y un ancho mucho mayor que El Viedma, y aunque esté acondicionado para ser visitado por todo tipo de turistas, con buenas pasarelas para contemplarlo, no dejó de asombrarnos ni un gramo. Fuimos por la tarde, con mucha menos gente, así que pudimos disfrutar en soledad y hechizados por lo que teníamos enfrente durante unas cuantas horas. Pero no sólo era verlo, sino oírlo! cada 5 o 10 minutos se derrumbaba parte de su frente haciendo un ruido sobrecogedor. Imponente sería un adjetivo demasiado simple para definir este lugar indefinible, y merece la pena volar hasta aquí aunque te regresaras al día siguiente a Tenerife sólo por ver «esto»..

Ahora estamos de nuevo en El Calafate, preparándonos para volver a cruzar a Chile con destino a las Torres del Paine, otro de los «hits» de este viaje, parece que el tiempo nos dará tregua hasta el domingo, así que ojalá disfrutemos de este lugar como lo hemos hecho de todo lo anterior.

Por cierto, todo no es perfecto, aquí va un listado de lo que hemos perdido hasta el momento para que lo flipen: Las fotos de los primeros 10 días- ante la posibilidad de recuperarlas con algún programa de internet y no se qué- tampoco, porque también perdimos la tarjeta.. La caseta, con la que también se fue: La mochila, un trípode y mi cartera con el DNI!, un frontal y un calcetín de lana de los «pijos», cada vez que miro al otro me echo a reír. A este paso esperamos llegar con el pasaporte en la mano a Buenos Aires.

Pero lo dicho; Glaciares, montañas y cóndores pueden más que todo eso!.

Hasta la próxima!

Muchos besos y abrazos a todos

16 Febrero – Bariloche y El Bolsón

Hola a todos, les escribimos desde el ciber de turno esperando a la guagua para bajar a El Calafate, nos esperan 30 horas de guagua del tirón!! en una guagua de 2 pisos. Estamos pegaditos a los Andes pero la guagua tira hasta el atlántico para luego volver hacia el oeste hasta El Chaltén que es nuestro destino final. Llevamos unos días de relax en el valle de El Bolsón un poco al sur de Bariloche, donde nos metimos un trekking de 3 días muy bueno por el cerro Catedral, meca de los escaladores de por acá pero también guapísimo para caminar, cruzando montañas de refugio en refugio disfrutamos de unos paisajes andinos «relindos» que dicen por acá, con sus lagos de montaña, cumbres nevadas y profundos valles de bosques de lenga.. Nos cuadraron todos los días con un tiempazo muy bueno y la cámara de fotos lo agradeció mucho.

Un saludo muy fuerte para todos los amigos con los que compartimos la montaña, a algunos esperamos verles por Buenos Aires y a los demás quién sabe por donde..

Después del pateo bajamos a El Bolsón, para recuperar fuerzas, además nos habían dicho que por aquí había una onda muy buena y así ha sido, también con mucho sol, disfrutamos de un día de playa, si si playa, en el lago Puelo.. una feria artesanal muy buena y mucha vidilla en la calle con un festival de payasos que se celebra durante estos días..

Al final, tras mucho debate sobre cómo bajar a El Calafate, nos decidimos por la guagua, pero no por la mítica «ruta 40» sino por la nacional 3 que hace más kms pero tarda menos, sólo 30 horas! jaja, imagínense más o menos como si fueramos de Tenerife a Sevilla en guagua.. Si sobrevivimos a esto nos leeran ya en los destinos que más nos motivaron para venir a este viaje: El Chaltén y Las Torres del Paine..

Bueno y ustedes qué? qué tal los carnavales? siguen los temporales del oeste por ahí? mucha agua? cómo está Teno??..

Muchos besos y abrazos para todos

9 de Febrero – Araucanía lluviosa

Ya estamos aquí de nuevo. Les escribimos desde San Martín de Los Andes, ya en Argentina, ché! cruzamos ayer, pero les cuento desde antes:

Después de cierta desazón por Chiloé decidimos subir un poco en el mapa ya que nos apetecía conocer la cuidad de Valdivia e ir a Pucón para hacer algo de actividad ya que este pueblo es el centro del «turismo aventura» del país.. Valdivia, bien, algo menos de lo esperado pero tal vez fuimos muy rápido. Compensó almorzar en la feria gastronómico costumbrista que se celebraba en Niebla justo donde desemboca el Río Valdivia al pacífico, por cierto el pacífico; frío, gris y ventoso.. el tiempo continua inestable y ya se ha convertido en lo más que miramos por internet, pero lejos de amendrantarnos nos fuimos a Pucón, montamos la carpa en el camping La Poza y nos fuimos a probar el Rafting! nos lanzamos río Trancura abajo, nivel III, para iniciarnos, estuvo muy divertido pero podíamos haber empezado por el nivel IV..

Al día siguiente de pateo al PN de Huerquehué, muy recomendado por sus bosques. Por lo visto la borrasca viene detrás de nosotros, porque fue empezar a caminar y empezar a llover sin pausa durante las 6 horas de caminata! Esto redujo las fotos pero le dió más magia al lugar. Nos recordó al bosque encantado de «Avatar» pero sin tantas lucecitas alucinógenas.

En la parte alta del pateo rodeábamos diferentes lagos donde abundaban centenarias Araucarias, hermosos árboles emblema de esta región de Chile. Con la lluvia, el viento y el caminar solos por un lugar tan boscoso nos sentíamos como en trance, hasta que empezaron a fallar los goretex, las fibra no se qué y todas esas pijadas que no soportaron tanta agua.

El regreso fue bien divertido sobre todo porque al subir ya estaba todo con barro así que imagínense al bajar! barroski con un bastón cada uno..divertidísimo!!

Calados hasta los huesos regresamos a Pucón a reponer fuerzas con un buen vino Chileno..

Decidimos cruzar a Argentina por el paso Hua Hum, navegando el lago Perihueico. Por los mapas se veía muy sugerente y poco transitado y así fué, de guagua en guagua llegamos a Puerto Fuy (la orilla oeste del lago), donde pasamos la noche en el jardín del chófer que nos llevó hasta este lugar.. pero como no podía ser de otra forma estando donde estamos, según nos levantamos empezó a llover.. Menos mal que mientras cruzábamos el lago en el transbordador el tiempo nos dió un pequeña tregua y nos permitió disfrutar de los verticales bosques que rodeaban el lago..

La idea era cruzar la frontera y ponernos a hacer dedo al otro lado de la valla a ver si alguien nos alcanzaba a San Martín de Los Andes, por aquí nada de buses y la carretera era una pista de tierra, pero con nuestra carita y la gran ayuda de nuestro amigo Jorge que nos viene acompañando desde Panguipulli, nos metimos en la caja de una pick up que nos dió el aventón hasta aquí, con la mala suerte que se me quedó la mochila con la tienda en la furgoneta!

Lo dejamos por el momento que tenemos que ir a la Gendarmería a ver si hay alguna opción de recuperarla.. ay mi cabeza!!..

Besos y abrazos!

Iván

P.d. Muchísimas gracias a todos por sus comentarios, nos da muchísimo gusto leerles!!..

3 de Febrero – Isla de Chiloé

Ya estamos de vuelta de Chiloé. Poco que contarles de este lugar que «no nos quiso mucho». Fuimos con muchas expectativas por el misticismo del lugar y la vasta cultura rural que tiene este sitio, pero, también es famosa por acá la lluvia, que nos impidió hacer los pateos que teníamos pensado por el PN de Chiloé. Fuimos con un auto alquilado por tres días y lo más emocionante fue conducir por sus pistas de tierra con un coche nada acondicionado para ello, gracias a la pericia del piloto salimos airosos de algún apuro, jeje…

Interesante Dalcahue y Castro, la capital, con sus casas de palafitos, sus famosas iglesias de madera y un estilo de vida volcado al mar y a la pesca/cultivo del marisco y el salmón.

Pinguineras, bosques exhuberantes, ballenas azules y el Curanto! son algunas de las cosas que nos perdimos de este lugar, así que tendremos que darle una segunda oportunidad en algún momento…

Les escribimos desde Puerto Varas de nuevo, decidiendo si seguir por Chile para conocer Valdivia y Pucón, un poco más al norte, o ir cruzando para Bariloche al lado Argentino.. buf! que preocupación, jeje.

Hasta la próxima!

28 de Enero – Carretera Austral y Cochamo

Pensaban que habíamos abandonado ya el Diario del Viaje?, lo cierto es que los días han pasado volando e internet no existía en los lugares que hemos visitado…

Veamos; nos habíamos quedado en el lago Llanquihué. Aprovechamos el «auto» de alquiler para darle la vuelta acompañados de Lucila y Anne, nuestras madrinas en Frutillar. El Llanquihué, es uno de los lagos más grandes de Sudamérica, tanto que más que un lago parece mar y la orilla de enfrente no siempre resulta fácil de ver.

Mientras dábamos la vuelta al lago nos encontramos con una preciosa casa colonial que a Lucila siempre le había encantado, tuvimos la suerte de conocer a Gloria (la dueña) que alquila lindas habitaciones y que MUY amablemente nos invitó a darnos un baño en su playa «privada»..un lujazo! picnic y baño solitarios a las orillas del Llanquihué… Gracias Gloria!

Nos despedimos de Frutillar por unos días para adentrarnos en los inicios de la mítica Carretera Austral, concretamente al valle de Cochamó. Un lugar de naturaleza grandiosa y grandes paredes de granito en las cumbres que sirvieron de escenario a nuestra primera actividad, a caballo río arriba! en busca de esas paredes, paraíso de escaladores. Don Paulo, Walter y Patricia nos brindaron toda su hospitalidad y sus caballos para subir hasta La Junta, un lugar mágico y campo base para la escalada (el Yosemite chileno le dicen a este lugar…).

Fueron 4 horas de cabalgata/trial por una zona de bosque nativo (parecido a la laurisilva), cruce de río, tramos embarrados..toda una hazaña para jinetes novatos como nosotros. Yo tuve una pequeña caída que me dejó embarrada hasta las cejas, pero de resto, la experiencia fue emocionante… Nunca olvidaremos la llegada a La Junta (FOTO), aquellas cumbres nevadas, río de aguas cristalinas, llanadas de cesped y flores silvestres… de cuento…

Pasamos noche en el GRAN Refugio Cochamó, un bonito proyecto de Daniel y Silvina (y Xenón), amantes de la naturaleza y de la escalada que hace 3 años, cautivados por aquel lugar, decidieron construir un refugio de los que quitan la respiración. Donde la naturaleza es protagonista y la escalada la excusa. Miri, Antonio, como conozcan este lugar se quedan!. El resto del equipo: Moni, Patri etc… nos transmitieron la misma buena onda, nos costó marcharnos de allí… Ah!, esta es su web:

www.cochamo.com

El trekking de bajada a Cochamó fué divertidísimo, muy técnico y agudizando la orientación para no perdernos (aquí de PR nada de nada).

Seguimos rumbo suroeste por la carretera austral para cerrar el circuíto cruzando el estuario Rolancaví, antes pasamos por Puelo, donde conocimos a Víctor y su interesantísimo proyecto: www.andespatagonia.cl , el lago Tagua Tagua, con aguas color esmeralda y continuamos por un tramo precioso hasta Puelche(ideal para mountain bike), desde donde sale el transbordador al otro lado. Decidimos pasar la noche cerca de Puelche y cruzar al día siguiente, con la suerte de conocer a Bárbara propietaria de un camping cercano, gracias Bárbara por tu generosidad!!

Pues eso fue lo vivido en estos últimos días, aderezado anoche con un concierto de la Big Band juvenil de Conchalí (grandiosa!) en el Festival de Música de Frutillar, al que repetiremos esta noche…

Lo dejamos aquí de momento, mañana o pasado nos vamos a Chiloé por unos días.. ya les contaremos a la vuelta.

¡Gracias a todos por sus comentarios!

Besos y abrazos